Alf:yo soy un desencantado del HIFI. Pero no soy un técnico, sólo un aficionado a la música: Después de 30 años oyendo cacharros mi pensamiento, al que me ha llevado mi "Golden Ear" es :
1.- hay poca diferencia entre fuentes digitales, y éstas pocas veces justifican el precio que piden por ellas.
2.- amplificadores bien ejecutados y de un rango similar de calidad tieneden a sonar muy parecidos independientemente de que sean en estado sólido o de vacío (valvulares).
3.- Los cables no modifican el sonido ni los acondicionadores ni filtros de red (salvo que uno tenga realmente un problema en su suministro eléctrico). En todo caso, los precios que piden por esos cacharros son propios de un frenopático.
4.- Dos elementos críticos de un equipo de música son los altavoces y la sala de escucha; aquí sí que hay diferencias abismales.
5.- La mayoría de complementos HIFI, a precio de maletines de Louis Vuitton, como puntas de desacoplamieto, pelotas de goma, muebles, etc no valen lo que piden por ellos. Eso sí, son muy elegantes.
6.- mejor un altavoz de dos vías bien ejecutado que uno de tropecientas vías mal hecho. A mayor número de transductores, mayores problemas.
7.- los discos de vinilo no suenan mejor que los CDs. Es cierto que pocos CDs existen bien grabados aprovechando toda la dinámica que dan los 16 bits/44'1KHz: hay mucha mierda grabada que no merece un buen conversor.
En cuanto a las fuentes digitales empecé a sospechar "cosas" cuando te das cuenta que:
- la mayoría de las mecánicas son de origen Philips, Sony o Sanyo.
- la mayoría de la tecnología que implementan es común: chips Burr-Brown, Analogue Devices, Crystal, Wolfson, etc
¿Dónde está la diferencia? ¿qué parte del conversor/integrado puede ocasionar "matices"/"diferencias" de sonido?
EN SERIO QUE QUIERO APRENDER. NO HAGO ESTAS PREGUNTAS POR TOCAR LAS PELOTAS A NADIE. GRACIAS DE ANTEMANO Y SOLICITO VESTRA INDULGENCIA CON ESTE POBRE BACILO

Un médico no debe acudir al entierro de un paciente pues es el único caso en la Ciencia donde el Efecto precede a la Causa. Robert Koch.