Comencé a fumar tarde, tenía 25 años, por aquel entonces, hacía pruebas ciegas con cigarrillos rubio y negros. Y siempre ganaba, las diferencias entre marcas Standard de la industria del cáncer de pulmón, no existían. Todo un pionero de las pruebas ciegas, hoy me encuentro aquí. Lo de los vinos todavía lo hacemos con borrachos amigos desde 1990. Lo mismo que con el tabaco, un vino “normalito” como dicen Uds. es igual a otro, siempre y cuando se respete la uva blanca de la negra , el cigarrillo rubio del negro, la cerveza blanca de la negra.
Con el cine no podemos hacer pruebas ciegas, ¿o sí?
Este sí es un espacio netamente subjetivo, de tal forma que lo que a mí me quita el sueño a otro lo duerme.
Como con la música, el cine y la literatura entramos al terreno resbaladizo de la subjetividad, es por eso que deben tolerar mis opiniones sobre el séptimo arte.
No dormí esa noche, entre enciclopedias y diccionarios, con el detrás de cámaras del DVD, viendo la película con las opiniones del director sobre cada escena.
Descubrí a un gordo desalineado (como a mi me gustan ver a los gordos) con un cerebro mas grande que su cuerpo. Guillermo del Toro, un increíble intelectual que me lleva por todo el laberinto de su obra, y como un paseo me deslumbró y maravilló y aprendí más que en 100 películas. La guerra civil Española, siempre me ha impreso su sesgo, desde aquella inolvidable Morir en Madrid de mi adolescencia.
En mi mente obtusa siempre creí que todo terminó en 1939, pero grupos revolucionarios republicanos talvez ligados al PC, continuaron su lucha clandestina hasta 1947. Este dato revelador (para mí) explica muchas cosas que siempre me pregunté. Claro, los aliados triunfantes en la segunda guerra debieron entonces, ayudar a los republicanos en la resistencia y evitar así , los ulteriores 40 años de Franquismo, pero eso sabemos que no ocurrió. Así me lo cuenta del Toro y le creo.
Sobre el estereotipo del represor…..creo que la “realidad siempre supera la ficción”, y ese general franquista debió ser peor que en la película. Aquí en tiempos de paz (nunca hubo una guerra, excepto Malvinas) militares torturaron mujeres embarazadas en presencia de sus maridos, y un caso en presencia del padre de la detenida ( aclaro que la picana eléctrica era por vía vaginal). Esto en una película es intolerable, en la vida real se seguirá practicando, pues son parte del oficio del suplicio. El hombre no puede escapar de sí.
Ahora bien, tomar el espinoso tema y combinarlo con las fantasías de una niña y cerrar la película de tal manera, ¡!!!!Señores¡¡¡¡¡ no cualquiera, por dios.
De los efectos especiales estoy hasta la coronilla, lo que tú notas en el film es cierto. Y a mí es lo que me ha gustado mas. En Hellboy del Toro abusa de la digitalización, en cambio en el Laberi…lo hace artesanalmente con la vieja escuela del cine y la escenografía es real. Escenarios Reales hoy por hoy no es poca cosa. Alien el octavo pasajero de Scott, es lo mejor que recuerdo. El Nostromo era de verdad, filmado en tiempo real. Hoy se abusa ( debe ser mas fácil y barato) de la digitalización, y todo se apoya en ella, las películas son un muestrario de software. Vivimos un Rococó fílmico,
Empalagoso, pegajoso, esponjoso y asqueroso. Lo que hoy deslumbra mañana nos hace vomitar. Matrix, estrenó esa cámara lenta con la bala en primer plano (antes Robin Hood), que nos apabulló, y que se sigue usando hasta en los videogames. Estos recursos tecnológicos son de aplicación imprescindible en el cine de hoy pero no debe ser su fundamento. Ejemplo, en Perfume, a Dustin Hofman se le desmorona la casa y ese pequeño toque virtual es perfecto.
Gracias del Toro he aprendido una tonelada de cosas con tu maravillosa película y espero la próxima con ansiedad. Toro y Fauno, mitología o coincidencia pura.
Un saludo, N
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Neemo un Troll amateur.