¿Qué es ecualizar?
Ecualizar (en el contexto de audio doméstico) es tratar de conseguir que la emisión de unas cajas acústicas nos proporcione un sonido concreto en una zona de una habitación, mediante el tratamiento LTI(*) de la señal previo a ser emitida por los citados altavoces.
Ecualizar NO ES CORREGIR: no se trata de arreglar lo que otros elementos "no pueden hacer" o llegar donde no pudimos llegar, a la perfección del "Sonido Absoluto", por falta de presupuesto mediante un aparato (barato) lleno de botones y LED's de colores. Simplemente es actuar sobre la señal antes de emitirla para conseguir un efecto acústico (lineal) determinado. El que sea; sin prejuicios.
Ecualizar juega con la plasticidad de la señal de audio para permitirnos, por el motivo que sea, realzarla en una zona de interés, reequilibrarla al gusto por el motivo que sea, permitir que resuene más o menos.
Dado que el contribuyente más importante, con diferencia, al sonido que proporciona un sistema de audio es su respuesta en frecuencia estacionaria, todos los elementos que empleamos para ecualizar (DSP, electrónicas analógicas, filtros pasivos) deben actuar (y actuan) sobre ella de modo controlable. Algo que no ocurre con la fase, que no es tan influyente en el sonido percibido y para la cual algunos ecualizadores (muy pocos) tienen algún tipo de control y otros actuan sobre ella de modo fijo (fase mínima, fase lineal) o incluso indeseado (distorsión de fase).
Vuelvo a poner una gráfica extraida del artículo de Floyd Toole publicado en:
http://www.theaudiocritic.com/back_issu ... c_28_r.pdf
Previamente a ecualizar, la caracterización acústica de un sistema concreto está (o debería estar) modelada por el emparejamiento de dos elementos: altavoces y sala.
Este emparejamiento es indisoluble a efectos de análisis concreto de cómo nos suena un equipo desde nuestro sofá favorito. No se puede, a una medida acústica de este tipo de sistemas, extraerle las componentes debidas exclusivamente a cada uno de los dos elementos. Tampoco puede medirse la respuesta acústica de una sala por separado, extrayendo los parámetros habituales como pueden ser el tiempo de reverberación, la Claridad, el EDT y combinarlos de ninguna manera con la medida anecoica (independiente del recinto) de unos parlantes de forma que podamos conocer cómo es el sonido que nos va a llegar a donde estamos sentados cuando escuchamos música. Es una "partícula elemental" de nuestro sistema de sonido (**).
¿Qué sabemos? Pues podemos saber por separado si una sala tiene vicios o aberraciones como pueden ser mucho eco o grandes resonancias en graves; o si unos altavoces resuenan en graves, tienen poca extensión, su dispersión lateral o vertical es homogenea o no, amplia o estrecha, si tienen buena linealidad o no (distorsiones). Que no es poco.
Pero ninguno de estos negocios son la ocupación de la ecualización. NINGUNO de estos elementos es "corregible" in-situ por tratamiento lineal de la señal. No tiene nada que ver. Por eso, la incorporación de ecualización a nuestro sistema no puede verse en esos términos. Cuanto mejor sea la sala y mejores sean los altavoces, mejor será la capacidad de maleabilidad de la señal para proporcionarnos el sonido que queremos. Más potencia nos proporcionará la ecualización cuanto menos puntos negros tengan la sala y las cajas.
Alguien puede pensar que si la sala es "perfecta" y los altavoces son "perfectos" el sonido resultante seguirá una pauta canónica y tendremos el "sonido absoluto". Pero es que las personas no escuchamos así: la música en vivo no la emiten instrumentos perfectos en lugares acústicamente perfectos. El gusto musical y sonoro son aspectos culturales de dificil parametrización.
Amén de que nadie puede afirmar que una sala es "perfecta" o que unas cajas son "perfectas". Una sala necesita tener reflexiones, necesita tener difusión, necesita tener reverberación. Y es más, lo necesita al "gusto" del oyente. Lo mismo ocurre con las cajas, unas son buenas para una tarea y malas para otras. No es lo mismo mezclar grabaciones caseras que ver una pelicula en familia.
AHÍ ENTRA LA ECUALIZACIÓN.
La ecualización nos proporciona la opción de reequilibrar al gusto el balance tonal en el punto de escucha de forma flexible. Ese gusto generalmente suele tender a que nos gusta lo que, por ir rápido, que también hay mucha tela que cortar, denominamos "sonido plano" (**). Una vez más, el artículo de Floyd Toole nos ilustra sobre lo que se entiende subjetivamente por buen sonido para el "oyente estandar".
Cuando ecualizamos modificamos la gráfica:
Esto ¿qué supone? Pues que para tocar en el ecualizador y que salga el sonido que queremos tenemos que saber que hay una zona donde domina la sala (los graves) y otra donde domina la caja acústica. Conseguir lo que se quiere implica disponer de un juego con dos estrategias: una para graves y otra para el resto de la banda de audio.
Hay quien puede decir: solo ecualizo los graves con unos paramétricos, consideraré el altavoz en medios y agudos como "perfecto". Y hay quien puede decir: solo ecualizo los agudos con un paramétrico, consideraré los graves de mi sala como "perfectos". Ambos criterios son tan correctos como correcta (subjetivamente) sea la hipótesis de partida.
Pero no hay prejuicio que diga que una estrategía es conceptualmente incorrecta. Toda la banda es ecualizable, aunque no de la misma manera. ¿Y por qué no? Porque actuamos ANTES de emitir la señal para provocar un tipo de respuesta al llegar a nuestros oidos. Y en este trayecto hay un grupo de elementos que no controlamos: los geométricos.
No controlamos que las reflexiones unas veces son traseras, otras laterales. Qué la caja nos apunta, o que no. Muchas veces el sonido nos llega de diferentes sitios y no somos capaces de separar esas componentes: por ejemplo con el famoso canal central que es un efecto virtual del estereo y que a veces se mejora (o empeora) con ecualización.
Y más aún, la longitud de la onda emitida combinada con los aspectos geométricos hacen que las reflexiones no signifiquen lo mismo en graves que en agudos. Ni el sonido directo tampoco. Un ejemplo de esto es el famoso subwoofer: los graves son emitidos desde una localización muy distinta de la del resto de la banda acústica. Y sin embargo el resultado es integrable (bien hecho, con ecualización) en el conjunto percibido.
+++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++
(*) Tratamiento Lineal e invariante con el tiempo. Los efectos no lineales, aún modificando tambien la sensación sonora resultante, solemos agruparlos en otra familia de tratamientos y se suelen usar más para conseguir que una grabación suene de un modo concreto independientemente de criterios acústicos.
(**) Quien lea el artículo de Floyd Toole ya habrá visto que esto no es cierto al 100% y que puede simularse el efecto combinado de cajas acústicas más sala con relativa precisión. No obstante, a efectos prácticos para aficionados que no disponemos de laboratorios de la capacidad de los del grupo Harman, tal posibilidad es inalcanzable.
(**) Tener una gráfica que en eje X tenga frecuencia, en eje Y amplitud en decibelios y la cruce una linea horizontal no significa que se tenga "sonido plano" (Teorema de Andreu, que fue el primero en demostrarlo).