Pese a que os he leído muchas veces (soy de aquellas personas que, por naturaleza, necesitan cierto nivel de "rigurosidad" a la hora de aceptar determinadas afirmaciones...y este principio no suele ser de aplicación en el mundo audiófilo, curiosamente) me encuentro con un tema que no suele tocarse demasiado por estos lares, que es justamente lo que reza el título.
Es decir, ¿sirve para algo un amplificador para auriculares "decente"? En un afán por descubrir cuál es el auricular que más me gusta me he dedicado a "amasar" unos cuantos (entre 2º mano y tal no espero perder apenas dinero una vez los revenda...y la cacharrería me ha podido siempre ) así que ahora mismo tengo los siguietnes:
- *Sennheiser HD555 (que tengo que "moddear a 595) *Sennheiser HD650 *AKG K701 *Beyerdynamic DT770 pro 80ohms *Beyerdynamic DT990 pro 250ohms
Y aquí mi pregunta, ¿vale la pena gastarse cientos de euros en un amplificador para auriculares? Si fuera el caso, ¿qué explicación tendría dicho efecto? ¿Qué recomendaciones me dais? He leído muchas cosas sobre muchos amplificadores y la única conclusión a la que se puede llegar es que...depende de quién lo escuche, y de qué escuche, etc.
Ah! Generalmente escucho un poco de todo, pero principalmente rock. No suelo escuchar música clásica porque no me gusta estar al otro lado del auditorio (soy músico clásico, como aficionado).
Un saludo![/list]