pepo escribió:no te enfades neeeeeemo,
esa foto tiene como objetivo que los provectos recuerden la casi olvidada sensación de acumulación de sangre en los cuerpitos cavernosos (o lo que queda de ellos)
que tú no seas capaz ya de rememorarla siquiera no empece para que los demás fantaseen con ello....
no llegaron a la felizmente liberada del yugo carpetovetónico argentina las VIdAaGRiAS???...... pues eso
atchús, digo... un beso
El forastero, mudo como la piedra, cogió ese cogote de vidrio sin que nadie lo advirtiera. Con ademán de mago, ablandó el rostro picado de viruela, del parroquiano a su derecha.
Un silencio filoso cortó el murmullo rosa del bar. La sangre salpicó las grotescas caras de los dos restantes.
Aprovechó esa interrupción del tiempo para hundir su áspero zapato en los tetículos del que tenía en frente.
Tomó la copa, la rompió en el borde de la mesa y cortó la garganta del que estaba a su izquierda. Este último movimiento no fue lo suficientemente elegante como acostumbraba a los 25 años.
Supo que el paso del tiempo es verdad, todo lo hubiera hecho mas rápido.
Se levantó, se acercó al que sostenía sus huevos abrasados, y en voz baja, le recomendó que dejara una propina.
PD: pueden agradecer que esta charla de café es virtual
