¿TODO SUENA IGUAL?

Hola amigos,

Últimamente se han hecho algunos comentarios sobre debates en otros foros o cosas manifestadas en su web con respecto a la parte material de nuestra afición común.

Pertenezco a varios foros españoles y extranjeros y he tenido la suerte de haber hecho amigos en todos, lo que es lo más importante para mi. Por otra parte igualmente he aprendido muchas cosas en todos ellos.

Este mail no pretende generar crispación ni ofender a nadie, únicamente creo oportuno manifestar mis experiencias.

Hace algún tiempo, en el foro de Simple Hifi, se empezaron a generar debates sobre las diferencias sonoras entre reproductores cd, cables, dacs etc. Normalmente, incluyéndome a mi mismo, la gente comparaba cables, lectores y otros componentes escuchándolos, desenchufándolos, conectando el otro componente a comparar y escuchar otra vez, formando una opinión sobre un componente y otro.

Lamentablemente, el hombre no dispone de memoria auditiva suficientemente fiable para hacer una comparativa entre dos escuchas de música con un importante intervalo de tiempo sino que nos quedamos con unas sensaciones mediante las cuales formamos nuestro juicio.

Se descubrió que si habían diferencias entre unos componentes y otros; unos sonaban más fuertes que otros, lo cual sugería que el componente que más fuerte sonaba, daba mayor detalle, más definición etc.

Para poder hacer una comparación justa entre dos componentes, era entonces imprescindible ajustar los niveles sonoros mediante un micrófono de medición, emitiendo ruido rosa. Un amigo (de contrastada experiencia profesional en el sector de la electrónica) construyó unas cajitas, cuyo contenido era únicamente unos potenciómetros de alta precisión (60 vueltas) y unas resistencias para poder ajustar con mucha precisión ambos componentes a comparar.

Se generó un nuevo debate sobre la forma más adecuada sobre la comparación entre componentes. Todo el mundo estaba de acuerdo en que había que definir "un procedimiento, un método". No todo el mundo estaba de acuerdo sobre dicho método, pero la mayoría de la gente coincidía en que el método "menos imperfecto" era la comparación inmediata, cambiando prácticamente en tiempo real de un componente a otro mediante un interruptor en el lugar de escucha, para evitar el problema de la memoria auditiva. Por otra parte todo el mundo estaba de acuerdo en que las comparaciones debían ser "ciegas". En la web de Matrix-Hifi esta expuesto dicho método en todo detalle.

Durante una reunión en Molingordo (GU), se realizaron unas comparaciones entre cables, cd's etc. donde todo el mundo tenía la oportunidad de manifestar si algo se hacía de forma incorrecta, o si a su parecer un componente sonaba distinto que otro y se llegaron (hablando de memoria) a las siguientes conclusiones:

Únicamente uno de los asistentes manifestó contínuamente su desacuerdo en los métodos utilizados pero sin matizar claramente en qué no estaba de acuerdo. Dicho señor fabrica sus propios cables y los vende en el mercado por precios (según tengo entendido) que oscilan entre 80.000,- y 200.000,-Pts.

En Holanda tuve la ocasión de escuchar unos altavoces dipolares Phoenix de Linkwitz con filtro activo analógico multiamplificados mediante 8 opamps LR3886 de $ 9,-/ud. Los altavoces sonaron de fábula y no he podido apreciar absolutamente nada incorrecto, ni en graves, ni en medios ni en agudos. Mi amplificador Mark Levinson 332 no lo hubiera hecho mejor, dado que todo era casi perfecto.

Después de las pruebas hubo montones de debates y disputas en el foro (y en otros) sobre los resultados obtenidos, siempre con gente que no había asistida a las pruebas.

Yo he sido esotérico y me he gastado montones (varios millones de las antiguas pesetas) en cables, amplificación y accesorios. Si pudiera repetir, el importe total de mi equipo (obteniendo un resultado de referencia) no pasaría de € 40.000,-. No quiere decir que vaya a (mal)vender mi equipo actual, aparte de que dispongo de buenos aparatos (me gustan las cosas buenas y bonitas), pero ya he averiguado que podía haber obtenido el mismo resultado habiendo gastado una 8ª parte de lo que me gasté.

Lógicamente los resultados manifestados causan perplejidad, incredulidad y oposición. Para muchos de los que estábamos presentes, nuestras ilusiones fueron bruscamente destruidas. Es como cuando siendo un chavalito descubrías que los Reyes Magos no existían. Te quedas chafado.
No es ninguna teoría ni nada parecido; nadie me ha manipulado ni sugerido nada para convencerme; es un hecho que habiéndolo experimentado no se te queda más remedio que aceptarlo.

No pretendo convencer a nadie con este rollo, cada uno va su camino intentando de obtener el sonido que va buscando. Cada uno es libre de gastar cuanto dinero estime oportuno o disponga.

Yo ya lo tengo claro, no perderé ningún minuto más en el tema de cables y fuentes digitales. En este momento escucho con cables de altavoz comprados en Aki por € 1,15/m. y me van fenomenal.
Para mi y muchos otros las verdaderas diferencias en la reproducción de audio están en los altavoces, grabaciones, cápsulas (en el caso de platos) y sobre todo en la sala. Cables y amplificadores tienen que ser correctos; es decir corresponder a unos mínimos de calidad en los parámetros fundamentales, vatios, capacidad de corriente etc. pero no serán capaces de mejorar el sonido (si empeorarlo).

Los que piensan que cuanto más grande, más caro mejor etc., que se lean http://www.enjoythemusic.com/magazine/viewpoint/0601/audiohell.htm

Feliz año nuevo para todos.

Última revisión: 03/02/2004