NEEMO escribió:DIJO HAILING " el Stewart Granger de Scaramouche, también, ja, ja."
justamente esa, con esa peluca blanca jajajaja, me llevó mi madre a verla a un cine de barrio en 1957.
En la lista he mezclado recuerdos infantiles imborrables, lo hice sin googlear, por eso debe haber algún apellido con errores ortográficos.
Heston, tenía mala prensa y encima era de madera, pero de niño me las ví a todas. Como ves, omití a Orson Wells, de niño no lo conocí, pero el Heston de SED DE MAL, no parece estar mal.
Mature y su manto sagrado, eran cosas de mi madre y padre que me llevaban a esas matiné inolvidables.
Ayer me olvidé de otro impresionante como villano, James Cagney.
Nos vemos.
Joder, tío.
Una delicia leerte. Soy más joven que tú, pero no mucho, ja, ja..., pero esos recuerdos en mi caso, nací y viví en un pueblo pequeño, son de la Tv en blanco y negro que, en nuestra infancia, a pesar del ominoso nos ofrecía el mejor cine.
James Cagney era un pedazo de actor -no en sentido físico, ja, ja, ya que era de tamaño llavero- bailarín y cantante consumado, en fin, una estirpe muy americana de actores que saben/sabía hacer de todo.
Yo, también escribo de y con la memoria. Los errores tipográficos e imprecisiones añaden sabor a la inmediatez del texto.
Sí, Charlton Heston en Sed de mal está correcto, pero Welles y la Dietricht están unos cuantos escalones por encima, qué melancolía desprenden sus figuras, qué imperceptible es la línea que separa el bien del mal, lo correcto de lo incorrecto.....
Vuelvo a uno de tus "amores". Paul "Ojos verdes" Newman.
Hasta los 40 un actor correcto, tirando a bueno, con una actuación soberbia en una indispensable obra maestra, "El buscavidas".
Pero, ¡ay, amigo!, a partir de los 40, no hizo ninguna película ni intepretación mediocre. No sólo fue un actor de los pies a la cabeza, sino, intuyo que también fue un ser humano de la misma grandiosa dimensión.
He visto una docena de veces "Final Verdict", en español "Veredicto final" de Sidney Lumet, recientemente fallecido. El retrato que hace Newman del abogado en el abismo personal que se redime frente al poderoso y villano James Mason y, de paso, frente a la cínica Iglesia Católica, es una obra de arte actoral. ¡Cuánta humanidad en esa interpretación!.
En fin, pongámonos de pie, estamos hablando de don Paul Newman, y, por si fuera poco, el hijo de puta, era guapísimo.
No puedo dejar de citar, en esa pelicula, a Charlotte Rampling, femme fatale con causa y por obligación.
Supongo que el bueno de Lumet que tiene un libro sobre hacer películas absolutamente indispensable tuvo algo que ver en el tinglado.
Por cierto, tu post me ha emocionado, yo nací en 1957, no sé que tenéis los argentinos pero ¡ qué talento para la narración ¡.
Un cordial saludo, a ver si zafa River.