Ya te digo!, si le hubiesen cortado las manos, la primera vez que tocó un macizo, no habría que esperar al equinoxio de verano para sacar una foto medio en condicones.
Pero digo yo, que lo mismo ha sido una restauración después de un bombardeo, porque con algunos inquilinos... ya se sabe!
Gañán, mira tus privados!
A rañala!
