Voy a tratar de explicar gráficamente el meollo de DRC, el truco de las diferentes ecualizaciones.
Como dije, DRC no hace la ecualización por inversión del impulso medido en bruto. No tendría sentido (psico)acústico, e incluso podría dar lugar a problemas de inestabilidad matemática de la solución (oscilaciones).
De los diferentes tratamientos que hace, el más importante es el de recortar el impulso a intervalos de tiempo más cortos conforme crece la frecuencia. Gráficamente:
Aquí podemos comparar dos funciones de recorte posibles. En rojo vemos una configuración minimal con un "window exponent" de 0.7. En azul vemos la configuración optimized (WE=0.92).
Para evitar despistes, notad en la gráfica las escalas tanto de frecuencia como de tiempo son logarítmicas.
Pues bien, del espectrograma del impulso medido, todo lo que queda en la zona de abajo/izquierda de las curvas se incluye en el modelo a ecualizar, y el resto de excluye.
Supongamos que la medida tiene una reflexión "dura" a 10 ms con un pico de frecuencia de 1 kHz. Si aplicamos la configuración 2 (rojo), se nos queda fuera del modelo (punto de eje X 1.0E+3 y eje Y 1.0E+1 está a la derecha/arriba) y NO vamos a ecualizarla (o ecualizar su efecto).
Pero si aplicamos la configuración 1 (azul), queda dentro (izquierda/abajo) y SI vamos a ecualizarla.
Es decir, la curva roja tiende a darle más importancia al sonido directo frente al reflejado que la curva azul. Conforme crece el valor de "window exponent" más campo sonoro reflejado entra en el modelo que vamos a ecualizar, mientras que conforme lo hacemos más pequeño, más tendemos a ecualizar realmente a los altavoces de la caja.
Esto tiene muy importantes efectos sonoros, completamente dependientes de todo el conjunto indivisible caja/sala. Más aún cuando sabemos que hay reflexiones que en vez de aumentar el nivel sonoro, entran en contrafase y producen cancelaciones de la respuesta global.
Veamos por ejemplo la ecualización en graves. Supongamos que tenemos un importante modo estacionario en 100 Hz, con el típico pico en la gráfica del espectro. Pues bien, la configuración 2 considerará que nuestro modo no va a ecualizarse más allá de 50 milisegundos despues de la llegada del sonido directo; todo lo que resuene más allá de este tiempo se descarta a efectos de ecualización. La configuración 1 por contra extiende ese límite hasta los 150 ms, tres veces más, e incluirá más campo modal en graves en su imagen final a ecualizar.
El resultado dependerá de cuanto realmente resuene el modo a 100 Hz en nuestra sala, lo controlamos más o menos, y ecualizado podrá sonar o controlado o apagado (modelo 1 según sea la sala) o controlado o resonante (modelo 2 según sala).
No se puede deducir a priori qué curva es la mejor para cualquier situación, o si habrá mucha diferencia entre ecualizaciones. Lo que se puede entender es que a mayor impacto del sonido directo mejor quedará construido el modelo; más independiente de reflexiones y campo difuso será la ecualización. Qué las reflexiones tardías pueden quedar fuera de la ecualización en algunos casos, y eso se notará; que las reflexiones próximas al impulso directo si que se ecualizan y que los modos son ecualizables desde no-llega hasta se-pasa, pasando por un óptimo que dependerá del comportamiento modal de cada sala.
Ahora pasaremos a ver un caso concreto.