Según cual. El Toro Rosso de Sainz no sonaba, simplemente, mientras que el RB de Riccardo sonaba horrible, especialmente al reducir. Aparte la pintura era un espanto. El Ferrari sonaba bien, poco, pero fino, mientras que el Sauber sonaba memos afinado. Por el sonido del motor el Ferrari parecía correr menos de lo que marcó el tiempo de Vettel, aunque seguro que fue con poca carga de gasolina mientras que Rosberg debió llenar el tanque dos veces hasta el tapón antes de salir, o tres. Y el sonido más gordo era el del Mercedes de Rosberg, sin duda, en las reducciones ladraba como un perro, seguido del Williams. Bottas fue el único que pareció forzar un poquito el bólido, movía el culo en la chicane, se comía todos los pianos y levantó alguna humareda. Rosberg dió 167 vueltas de scalextric. Salvo una que se saltó la chicane, pasó todas por la misma trazada insistentemente. El McLaren de Fernando paso despacito las vueltas que dió, pegó algunos acelerones y se metio a boxes sonando realmente raro raro. Eso si el coche es muy bonito. A ver que hace hoy...
Para escuchar un motor bonito hay que esperar la salida del Safety Car.

“No es señal de buena salud estar bien adaptado a una sociedad profundamente enferma”