Cualquier salto de la ciencia a la ficción sería muy prematuro.
No podemos olvidar con que magnitudes trabaja la física de partículas, están en el límite de lo observable y sujetas al principio de incertidumbre.
Detectar una partícula es una probabilidad. Así que parece complicado "utilizarlas".
Las partículas, en mecánica cuántica, no siguen trayectorias definidas. No es posible conocer exactamente el valor de todas las magnitudes físicas que describen el estado de movimiento de la partícula en ningún momento, sino sólo una distribución estadística. Por lo tanto no es posible asignar una trayectoria a una partícula. Sí se puede decir que hay una determinada probabilidad de que la partícula se encuentre en una determinada región del espacio en un momento determinado.
Este es el procedimiento experimental para "cazarlo":
Para lograrlo, los científicos han tenido que analizar billones de colisiones de protones contra protones en el LHC, porque en esos choques a altísima energía, muy de vez en cuando, puede crearse un bosón de Higgs. Como es muy raro que se produzca, necesitan cantidades ingentes de choques para obtener la señal suficientemente clara de que está ahí, de que no es un ruido del experimento ni producto de los artefactos estadísticos del experimento. En realidad, los físicos no ven el Higgs, porque se desintegra inmediatamente, sino los productos de esas desintegraciones, que son como su firma. Luego reconstruyen los restos y ven si el Higgs ha existido en algún instante.
Esto es muy, muy interesante:
Comúnmente se considera que el carácter probabilístico de la mecánica cuántica invalida el determinismo científico. Sin embargo, existen varias Interpretaciones de la Mecánica cuántica y no todas llegan a esta conclusión. Según puntualiza Stephen Hawking, la mecánica cuántica es determinista en sí misma, y es posible que la aparente indeterminación se deba a que realmente no existen posiciones y velocidades de partículas, sino sólo ondas.
No es poca cosa lo que dice Hawking.
Y es por eso que los físicos teóricos están trabajando en otros modelos como los de cuerdas y supercuerdas. Se trata en realidad de intentar unificar y a la vez simplificar todos los modelos físicos a uno de ondas, donde las partículas serían estados vibracionales, serían manifestaciones de distintos tipos de oscilaciones.
El campo de Higgs no deja de ser un campo ondulatorio cuya vibración produce el bosón así que no es una idea tan descabellada.
Luismax
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