Desde los años setenta, en los que me incorpore al mercado laboral he visto como esta isla se iba transformando para dedicarse practica y unicamente hacia un sector que parecía la gallina de los huevos de oro e inagotable.
En esos mismos años, existía una industria más ó menos floreciente dedicada a la transformación y elaboración de la piel, zapatos, prendas, bolsos, etc. con una mano de obra barata, donde muchos de los trabajos se realizaban en casas particulares y donde toda la familia, cosía, pegaba ó unía piezas, para dar un beneficio extra al empresario y donde gran parte de esa producción se exportaba.
Creéis que esos pingues beneficios se revirtieron en las fabricas para hacerlas más modernas y competitivas?... No, claro que no, primero el chalé, grande, para poder presumir y después invertir en construir hoteles y apartamentos, que era un negocio floreciente.
En los ochenta vino san pedro con las rebajas, y aquella industria de la piel obsoleta, se quedo sin poder competir en el mercado mundial, cientos y cientos de fabricas cerraron, dejando en la calle a un sin fin de trabajadores, cuya única salida fue ir a servir mesas ó hacer camas.
Menos mal que ese turismo que cada vez era más masivo, encontraba en la peseta un alivio y sus libras ó sus marcos se convertían aquí en un poder adquisitivo alto, era igual si era el fontanero de un pueblo de Escocia, ó el bedel de un colegio de Frankfurt, aquí eran los reyes del mambo.
Los negocios florecían por doquier, daba igual si no tenias ni puta idea de servir ó hacer un combinado, todo se perdonaba e incluso se reía, estaba todo tan barato para ellos.
Esto se convirtió en una carrera loca de haber que municipio costero tenia más camas, edificar, edificar y edificar, barato rápido y como sea, que las hordas del norte solo quieren quemarse y emborracharse.
Creéis que todos esos beneficios se reinvirtierón en la planta hotelera para hacerla moderna y competitiva?... Estáis en lo cierto, no, gran parte del capital se fue para el Caribe que era un punto en auge.
En los noventa volvió a llegar san pedro con las segundas rebajas, y aquí ya tuvo que intervenir lo publico para ayudar a los pobres hoteleros a adecuar su planta a las nuevas demandas del mercado.
Hoy en día nos encontramos con un mercado monopolizado por el todo incluido, donde todo el sector servicio colateral al hotel esta no ya en crisis, sino en bancarrota, da pena pasear por según que zonas, donde una gran cantidad de locales, antes restaurantes, tiendas, terrazas, etc. ahora son barreras dedicadas al grafitti de los jóvenes desempleados.
Para acabar, pensar que aquí la temporada apenas dura unos meses, unos ocho aproximadamente, de los cuales solo cuatro pueden generar algo de beneficio y para los trabajadores aún es peor, ya que es llamado para trabajar seis meses, se puede dar con un canto en los dientes, para cobrar entre ochocientos y mil doscientos euros al mes.
Si el actual sistema económico se va al garete, al actual sistema turístico de Mallorca le quedan dos telediarios, sin ser necesariamente dependiente del primero.
Saludos, Pau.
P.S. Perdonad la también paja mental, pero la culpa es de klaatu, má exitaó
