ALTAVOCES ELECTROSTÁTICOS.

Como dice Alf llevo escuchando ya unos cuantos años a mis Martin Logan Aerius, con las cuales estoy muy contento a pesar de cambiarlas por otras dentro de poco. La tecnología electrostática/cinta me ha fascinado desde siempre. Una de mis primeras experiencias con el High-End fue con las Quad-57 y posteriormente escuché a las 63, mejoradas con subwoofer.

Encontré como ya han dicho otros las mejores voces que había oído hasta entonces, amplitud del escenario sonoro, transparencia, naturalidad y el hecho de ser dipolar le daba un toque especial. En busca de mi caja ideal, recorrí un largo camino de escuchas.

Escuché unas cajas de Mirage, no muy conocidas en España, electrodinámicas pero dipolares y me gustaron pero eché de menos la parte electrostática. Escuché a algunos modelos de Magnepan de tecnología de cinta (ribbon) y Apogee, me gustaron mucho esas cajas, sobre todo la música New Age sonaba muy bien pero las faltaba algo a esas cajas.

También escuché a las electrostáticas Audiostatic holandesas, muy conocidas en el norte de Europa, que estaban bastante bien pero las graves no eran lo mío.

Escuché otras cajas electrostáticas alemanas de 2 m. de altura en Düsseldorf con el mismo problema. Me he quedado con las ganas de escuchar unas SoundLab (véase foto, lástima que no estaba presente en esa "prueba"), importadas en su día por Atomium (Madrid). Uno de sus cofundadores, siendo el presi en la actualidad, el PHd.Dr.Roger West es un hueso de renombre en la materia.

Conciente de los problemas con los graves, busqué algo híbrido hasta que encontré Martin Logan. Escuché los modelos CLS (100% electrostáticas), muy buenas pero el problema de siempre, las Aerius con las que me quedé, encontré una integración fabulosa entre el panel electrostático y el woofer electrodinámico, ¡con un crossover en el crítico punto de 500 Hz! Las Sequel eran como las Aerius pero en mas grandes, las Quest ya eran grandes y caras, las Statement, las más grandes y más caras las escuché en 2 ocasiones, ninguna de las 2 me gustaron aunque creo que son buenas pero estaban muy mal ajustadas.

Las Martin Logan que más me han gustado son las Monolith, las escuché en configuración activa con su filtro de
origen atacadas por una etapa Krell KSA-200 para los graves y una Audio Research D300 de estado sólido para la parte electrostática (igual te acuerdas Miguel, Sonimag 1994). Unas cajas realmente espectaculares que fueron mi primer contacto con "lo activo", cosa que como sabéis no se me ha despegado hasta hoy.

Las Aerius son fáciles de atacar, el fabricante anuncia una sensibilidad de 89 dB/w/m, primero las amplifiqué con unas Musical Fidelity MA-100X de 100w classe A y luego con la Mark Levinson 332. Estas cajas son difíciles de ubicar, a veces se puede tardar hasta meses en encontrar la posición idónea. Yo pensaba que las tenía bien ubicadas hasta que Ramón Ribó (quién vendió un montón de ellas durante la etapa de Audiófilo) pasó un día por casa y aún las sacó mucho más chicha adelantándolas todavía más. Aunque en ninguna demostración me han gustado las Aerius (estuve en 4 o 5 - sonaron chillones y faltaban graves), sabía que tenían que sonar bien estas cajas.

Los woofers necesitan bastante (2-3 años) de rodaje hasta llegar a sonar realmente bien, en mi caso las saco un grave muy definido y profundo, tengo una grabación que llega a los 32 Hz y lo reproduce francamente muy bien, con lo cual en mi opinión el hecho de que "no tienen graves" es un prejuicio erróneo.

Aquí tengo que remarcar que los problemas de resonancias indeseadas han sido resueltos con la abundante aplicación de Absorbers (6 uds.) y desde entonces el sonido era otra cosa, igualmente desde que puse 6 difusores las frecuencias altas ganaron de forma brutal, la sala se llena de música.

Para los HUMeros: en los EEUU el tweeter Raven de cinta ha adquirido muchísima fama y le he visto clasificado ya en varias ocasiones como "el mejor tweeter que existe"...

Hasta siempre.